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Situación política profundiza crisis en la educación en Nicaragua.

La crisis sociopolítica del país también ha golpeado fuertemente el sistema educativo, lo que incluye los despidos injustificados de maestros y la violación a la autonomía universitaria.

La inestabilidad política que persiste en el país y que se agudizó por la represión desatada en contra de la lucha cívica, ha dejado secuelas en el sistema educativo como el despido injustificado a docentes, pérdidas de hasta 41 días de clases y expulsión de universitarios.

Estos hallazgos son parte de un estudio preliminar sobre el impacto de la crisis sociopolítica en la educación del país, realizado por el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp).

La investigación se centró en tres aspectos relevantes, las afectaciones al calendario escolar, la estabilidad de los maestros y la continuidad de los estudiantes en las universidades del país.

Alex Bonilla, especialista en educación del Ieepp, detalló que la pérdida de clases tiene un efecto inmediato en la calidad del aprendizaje de los estudiantes que van a ingresar a nuevos ciclos educativos, y probablemente esas carencias se van a manifestar en aspectos como la comprensión lectora, que también está deteriorada en el país.

Los estudiantes no han recibido reforzamiento educativo, y tampoco esto garantiza que van a aprender en poco tiempo lo que debieron aprender en el tiempo efectivo, explicó.

Hallazgos de un estudio preliminar sobre los daños de la crisis sociopolítica al sistema educativo.

En el caso de los despidos de los maestros, Bonilla refirió que se necesita restituir sus derechos laborales, ya que desde el análisis que han realizado, los despidos son improcedentes, puesto que no se siguieron los canales correspondientes. Los maestros deben de estar recibiendo sus prestaciones salariales hasta que no haya un fallo definitivo sobre su situación, dijo.

En varios de los casos de los docentes despedidos, Bonilla señaló que no recibieron una explicación, en otros casos, justificaron “contrariar gravemente la ética profesional”, que implicaba que los docentes hayan expresado su apoyo a la lucha cívica, por medio de sus perfiles en redes sociales u otros medios.

Otras cartas de despido alegaban falta de asistencia y puntualidad a sus labores. Cabe mencionar, que varios de los docentes despedidos habían recibido reconocimientos por su desempeño.

Pese a que el Ieepp ha confirmado 58 docentes despedidos de diferentes modalidades, confirmaron que existe un subregistro, ya que varios docentes no han querido exponer su situación y, además, los despidos tampoco se han detenido.

Una nueva educación

De acuerdo con el especialista en educación, Rafael Lucio Gil, debe desarrollarse un proceso democrático que permita replantearse de raíz el tema de la educación, y transformar la filosofía de la educación, la formación de profesores, la formación de directores; “transformarlo todo, de raíz porque todo el sistema está viciado y está viciado porque el pensamiento político y los intereses partidarios se han comido, se han tragado la ética humana (…)”, expresó el especialista.